Colección Castagnino+macro

La serie Aura es uno de los grandes cuerpos de imágenes que Flores ha trabajado desde lo fotográfico. Sin título, obra del patrimonio Castagnino+macro, forma parte de ese conjunto. En este tríptico, el autor repite la operación que el matrimonio moldavo Kirlian había efectuado varias décadas atrás: fijar la parte invisible de los cuerpos en una placa fotográfica. En este caso, el aura de amigos y de su gato; aureolas informes, eléctricamente coloridas, sobre fondos negros de remarcable profundidad. De este modo, todo lo que hay en el aura de invisible, de manifiestamente oculto, es traicionado por su pura manifestación, haciendo que el aura devenga en un banal objeto fotográfico.[1]

 “No me interesan especialmente los fenómenos paranormales –escribe–, pero sí el dudoso rigor científico de la cámara, la dudosa representación de lo real en fotografía, y el dudoso aura de mi obra y de mi entorno y de la escena artística”.[2]

[1] www.raulflores.com.ar

[2] García Navarro, Santiago, “Raúl Flores, flores sobre benjamín”, en Raúl Flores, cat. exp., Buenos Aires, Galería Luisa Pedrouzo, s/ f., p. 2.

 

Abril de 2018




Flores, Raúl

Córdoba, 1965
Vive y trabaja en Buenos Aires

Dedicado a la fotografía, Flores se inició en el uso de la cámara hacia fines de los años 90, momento en el que esta disciplina ingresó plenamente al repertorio de las artes visuales argentinas. Desde entonces, su trabajo fotográfico se ha ido construyendo en el cruce entre seriaciones conceptuales y tópicos banales del que resultaron numerosos cuerpos de imágenes. las series de objetos cotidianos es una de sus principales líneas de trabajo, en las que, con gran desparpajo técnico, la monotonía y el descuido en la disposición espacial de los elementos destacan tanto el carácter opaco del objeto fotográfico como la información con la que cargan los objetos, tornándose material histórico en la misma proporción en que delatan su obsolescencia.[1]

Estudió en la Escuela Provincial de Bellas Artes Dr. Figueroa Alcorta de Córdoba durante el período 1982 y 1986. Mientras tanto participó en algunos colectivos de artistas, como ZZZCHCHRRMMMM, Los Enviados Del Señor y Las Hormigas. Luego de un viaje a Brasil,  en 1998 se radicó en Buenos Aires, donde retomó su producción en 1990 y formó un grupo de estudio con Fabiana Barreda entre 1994 y 1996. Junto a Hugo Vidal lleva adelante "Un cohecho artístico", muestra presentada en Buenos Aires, 1997 y 1998 y en Córdoba, 1998; y editó un libro con textos de Gustavo Buntix. Entretanto, obtuvo la Beca Kuitca, 1997 y Beca participar en el Taller de análisis de obra”, Trama, 2000. En 2001 se trasladó a Barcelona y junto con la diseñadora argentina Paula Galli, fundó Doque Arte Contemporáneo, espacio dedicado a promover a jóvenes artistas sudamericanos en España. Paralelamente, sostuvo una galería de arte en el barrio del Raval. Radicado en Buenos Aires nuevamente, en 2004 Flores comienza a trabajar como editor de la revista de arte y medios Canecalón, junto con los artistas Nushi Muntaabski y Juan Fernando García. Su obra ha sido exhibida individual y colectivamente en galerías, museos y centros culturales de Argentina, Brasil, España y Estados Unidos.

[1] www.raulflores.com.ar