Colección Castagnino+macro

El Retrato de Nicolás Amuchástegui fue donado al Museo Castagnino por su hijo Nicolás Amuchástegui Peñaloza . A él se refiere en una carta mecanografiada dirigida a Juan Manuel Castagnino -Presidente de la Dirección Municipal de Cultura-, fechada el 14 de febrero de 1942 : El retrato al natural de mi Sr. Padre, Dr. Nicolás Amuchástegui, obra del pintor Bouchet. Este artista vivió en esta capital muchos años y dejó buena y abundante obra hecha, principalmente retratos. Cuando murió (no hace mucho), la prensa local le dedicó encomiásticos artículos necrológicos haciendo resaltar especialmente los méritos de su escuela que si no era contemporánea era la clásica con todos sus defectos y merecimientos. Hay en el museo Castagnino el autorretrato del pintor Caraffa. El de mi padre es de esa escuela y por ese estilo. Creo que ese museo no posee la firma de Bouchet.

Si bien el estilo de sus retratos es académico y fiel a las premisas neoclásicas, expresan su lenguaje personal. Gran colorista, su pintura se caracteriza por la fluidez y los empastes poco densos como lo había aprendido en el taller de su maestro de escuela florentina, Antonio Císeri.

El retratado, nacido en Córdoba en 1853, se casó con Elina Peñaloza  en 1876 y así integró una de las familias criollas mas reconocidas de Rosario emparentada con los Virasoro. Fue Juez en Buenos Aires, por lo que residió en esa ciudad a fines de siglo XIX y principios del XX, cuando fue retratado por Bouchet.

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Bouchet, José

Pontevedra, España, 1853
Buenos Aires, 1919

Hacia 1860 llegó a la Argentina junto a su familia. Se educó artísticamente junto a Juan Manuel Blanes (1830-1901) que lo inició en las composiciones de tema histórico. En 1871 pintó Episodio de la fiebre amarilla en Buenos Aires. En 1875 y luego de tramitar su ciudadanía argentina logró una beca del gobierno de la provincia de Buenos Aires para continuar sus estudios en Europa. Viajó a Florencia junto a Ángel Della Valle, Antonio Cafferata y Lucio Correa Morales y continuó su formación en el taller de Antonio Císeri (1821-1891), maestro de Blanes.

En 1882 regresó a la Argentina y emprendió un viaje por toda América. En Nueva York trabajó como pintor de caballete y en 1884 el museo de esa ciudad adquirió una obra suya, La carambola.

De regreso en Buenos Aires pintó asuntos históricos y de costumbres, entre ellos El General San Martín recorriendo el campamento El Plumerillo (1901), Fundación de Buenos Aires (1910) y La primera misa en Buenos Aires (1910).

En 1893 se organizó en su taller la tertulia La Cafetera, integrada por Luis Pardo, Enrique Coll, Pablo Manzano y otras personalidades de la cultura de origen español. Esta derivó en la agrupación La Colmena Artística -a la que se unieron De la Cárcova, Nicolau Cotanda, Caraffa y Della Valle- que contaba con sede para reuniones y lugar de exposiciones. Bouchet ejerció la docencia en el Colegio Nacional Buenos Aires.

Sus retratos tuvieron éxito en el mercado porteño y se caracterizaron por la sobriedad y su capacidad de agudeza psicológica.




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