Colección Castagnino+macro




Sakai, Kasuya

Buenos Aires, 1927
Estados Unidos, 2001

Nació en Buenos Aires en 1927. Muy joven viajó a Tokio (Japón), donde estudió Literatura y Filosofía en la Universidad de Waseda.
En 1951 regresó a la Argentina y con una formación pictórica autodidacta, presentó su primera exposición individual en 1952. Luego, su producción comenzó a exhibirse en galerías de Buenos Aires en forma constante y en poco tiempo, fue reconocido en el medio artístico local.
La producción de su primera época se inscribió dentro de la corriente concreta, sin embargo, pronto se fue alejando de esta vertiente logrando un mayor grado de libertad formal y expresiva, en una búsqueda intimista en donde la intuición y el lirismo constituían el eje de su obra.
En 1957 junto a Osvaldo Borda, Victor Chab, Marta Peluffo, Clorindo Testa, Josefina Robirosa y Rómulo Macció integró el grupo “Siete Pintores”. Al año siguiente, junto con estos mismos artistas participó en el grupo Boa (filial del movimiento surrealista francés “Phases”).
De esta época es la obra “Paisaje” (1956) de la colección del Museo Castagnino. La evocación de sus raíces orientales se evidencia en su obra de manera explícita, tanto por la paleta elegida como por la soltura de sus pinceladas, gestuales y cercanas a la caligrafía tradicional japonesa. “Los cuadros abstractos de Sakai estaban compuestos por fondos de colores uniformes o levemente modulados, con trazados rítmicos y espontáneas caligrafías oscuras, a veces dinámicas, a veces apacibles.”
“En esta época, la caligrafía, la pintura del gesto y el signo, aparecían en el programa de numerosos artistas europeos y norteamericanos. Entre los primeros estaban Wols, Mathieu, Hartung y Soulages, entre los segundos, Tobey, Pollock y Kline. Sakai sigue la misma vía, pero en sus obras la caligrafía y el signo tienen una notable relación con los principios de arte japonés. La afinidad espiritual es evidente. Seguramente, algunos principios del budismo zen figuraban en su programa al comezar los años sesenta. Entre ellos, el concepto de velocidad, que no se relaciona con un proceso temporal sino con la inmediatez de la ejecución, como una simultaneidad absoluta entre pensamiento y acción”
Sakai explica: “Soy argentino de nacimiento y fui criado en Japón. Mis padres querían que fuera japonés y mi educación es japonesa, pero puedo decir que me siento y me identifico como argentino y latinoamericano. Esa ambivalencia es constante por esa carencia de pertenencia. En Japón quería ser escritor pero supe pronto que era pésimo y estando en Argentina busqué otro medio de expresión y así probé la pintura. Cuando comencé, poco a poco las imágenes se fueron instaurando de acuerdo a una determinada topología japonesa. El arte concreto argentino de ese entonces me indujo a experimentar con abstracciones geométricas. Al empezar a introducir, más tarde, signos caligráficos, empecé a ver la manera de traducir mis imágenes iniciales que se mezclaban con los signos presentes...fui creando un banco de memorias y actualidades. Una y otra vez retomaba el descubrimiento de un Japón que había estado dentro de mí y al que no prestaba atención. Mi manera de ver el espacio está definitivamente condicionada a ese pasado, no importa en qué etapa de la pintura me encuentre.”
Kasuya Sakai ha pertenecido al grupo de artistas denominados “abstractos líricos”, junto a José Fernández Muro, Sarah Grilo, Miguel Ocampo y Clorindo Testa. Este grupo se había conformado hacia 1952 y Sakai y Testa lo integraron desde 1960, “inmediatamente los encasillaron como abstractos líricos, aunque ellos no se autodenominaban así”. La designación de este nombre por parte de la crítica se debió a su particular manera de relacionarse con la abstracción: el grupo no se unió en torno a un manifiesto sino a partir de cierta afinidad poética de sus realizaciones.
En 1962 Kasuya Sakai expuso individualmente por última vez en Buenos Aires y se radicó en Nueva York, donde permaneció hasta 1965. Ese año se trasladó a México. En 1977 volvió a Estados Unidos, vivió en Dallas, Texas hasta su muerte.

María de la Paz López Carvajal

 

Bibliografía:
López Anaya, Jorge, Kasuya Sakai, Buenos Aires: Galería Principium, mayo-junio de 2000
AAVV, Historia Crítica del Arte Argentino, Buenos Aires, Asociación Argentina de Críticos de Arte, 1995.
López Anaya, Jorge, Historia del arte argentino, Buenos Aires, Emecé, 1997.
Aldo Pellegrini, Panorama de la pintura argentina contemporánea, Buenos Aires, Paidós, 1967.