Se restauraron dos importantes obras de la colección
Se trata de dos óleos sobre tela que poseen un gran valor histórico y artístico
El 28 de agosto regresaron al Museo Castagnino dos importantes obras de la colección tras ser restauradas e investigadas en TAREA - Instituto de Investigaciones sobre el Patrimonio Cultural (IIPC-TAREA) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).
Se trata de dos óleos sobre tela que poseen un gran valor histórico y artístico. El primero de ellos –ubicado hoy en un lateral de la escalera principal del museo– es un paisaje sin título que fue atribuido al poeta satírico, compositor, grabador y pintor Salvatore Rosa (Arenella, Nápoles, Italia,1615- Roma, Italia,1673). Esta pieza de gran tamaño, 262 x 436 cm, posee las características de las pinturas de Rosa, aunque el grupo de investigadores de TAREA que trabajó en la pieza esboza la posibilidad de una autoría diferente y de un período de producción de la obra ligeramente posterior al atribuido.
La segunda pieza, María Magdalena penitente, es un óleo sobre tela de autor anónimo perteneciente a la Escuela italiana, probablemente del siglo XVII. Sus medidas con marco son 106,5 x 93,2 cm y, al igual que la anterior, fue incorporada a la colección mediante una donación de María Antonia Astengo en 2009.
La iniciativa de poner en valor estas obras surgió de integrantes del equipo Museo que propusieron un conjunto de piezas a ser consideradas para su restauración a la reconocida investigadora Laura Malosetti Costa y al conservador Néstor Barrio, ambos del IIPC-TAREA. Los dos profesionales seleccionaron las obras mencionadas por su trascendencia estética e histórica y por la convicción de que el trabajo posibilitará apreciar notablemente sus cualidades artísticas originales.
La restauración, incluida en el legado Astengo, ha sido gestionada por la Fundación Castagnino para cumplir una de las tareas principales del Castagnino + Macro que es la salvaguarda y la preservación de los bienes culturales de todos los rosarinos. Estas acciones, en colaboración con otras instituciones, permiten investigar y recabar información sobre obras particulares del acervo para ponerlas en valor, reconocer su importancia histórica y artística con el fin de que puedan ser apreciadas, con la menor alteración posible, por las futuras generaciones.
El Grupo Asegurador La Segunda, renovando su compromiso con el Museo y la preservación del patrimonio, contribuyó con los seguros de las obras que partieron de Rosario en el mes de noviembre de 2016 y permanecieron en el taller del instituto situado en el barrio de Barracas en la ciudad de Buenos Aires hasta agosto de este año.