Noemí Escandell. Antológica

La muestra plantea cuatro núcleos conceptuales: dimensión política, producción pictórica, el hombre y su condición, dimensión geométrica, que van a convivir en el espacio expositivo, que se solapan, cruzan e intersectan unos con otros en la obra. “Para ser más preciso, yendo a dos actitudes que podrían parecer exactamente opuestas: en lo geométrico se agazapa lo político y en lo político aflora la geometría”, señala Roberto Echen, curador de la exposición.

La dimensión política de la producción de Mimí Escandell está plenamente situada en el gesto indicial, como un dedo que señala conminando a ese otro, a esos otros: por un lado, los que –a veces– se explicitan en la obra, los que no tienen nombre, los invisibles que ella intenta, a toda costa, hacer visibles. Por otro, los que son conminados a ver –y a verse en el mismo gesto– desde una visibilidad que les da la pertenencia, el saber de la pertenencia social. Pero esa dimensión política se construye con una geometría que une puntos, no siempre en línea recta, porque a
veces es necesario unirlos de modo más sinuoso, más tortuoso. Y en ese encuentro tenso, en esa convergencia que vincula geometría y política, lo que se conforma es una especie de topología, un salto a una dimensión que ya no es la cartografía geométrico-política, sino que es el espacio para el cual geometría y política devienen transformables uno en otro, en cualquier momento, y susceptibles de tomar siempre y a cada instante la forma de esa obsesión de la artista: el hombre (y su condición).

Noemí Escandell (Cañada de Gómez,1942) comienza sus estudios en el Instituto Superior de Bellas Artes de Rosario, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral, egresando en 1964 con el título de Profesora Nacional de Dibujo. Su producción realiza un giro notorio a partir de 1967, cuando los conflictos por los que atraviesa el país empiezan a repercutir en su trabajo. Su participación como coautora, junto a otros artistas rosarinos, en la obra procesual de vanguardia Tucumán Arde (1968) es el precedente que sienta las bases de toda su producción posterior. “La ética funda mi estética” afirma la artista que, desde estas premisas, conforma su quehacer
artístico. Arte y política se transforman así en el soporte de su discurso. Mientras transcurre el período de dictadura militar no muestra su producción. Recién comienza a hacerlo con el advenimiento de la democracia. El Museo de la Memoria cuenta con sus obras desde 2003. Ha expuesto su producción en Argentina, Brasil, Suecia y Estados Unidos. Representó al país en la I Bienal del Mercosur, en la sección “Vertiente política”, realizada en Puerto Alegre (Brasil, 1997). Paralelamente ha desarrollado una intensa labor como docente, tarea fundamental para su
praxis, llevándola a cabo tanto en su taller particular como en la Escuela de Bellas Artes, FHyA, UNR.

PRESENTACIÓN DEL LIBRO NOEMÍ ESCANDELL
Actividad enmarcada en la Semana de la Lectura (del 22 al 28.04)
Viernes 26 de abril, 19 h - Museo Castagnino

El volumen Noemí Escandell presenta un importante conjunto de obras de esta emblemática artista rosarina. Estas imágenes son puestas en contexto y reflexión a través del texto de Roberto Echen que problematiza los ejes en torno a los cuales Escandell ha desarrollado su producción, junto a un imprescindible texto de carácter
biográfico, resultado de las entrevistas que sostuvo Yanina Bossus con la artista.

Ediciones Castagnino+macro, continuando con su intención de relevar y poner en valor la historia del arte regional, presenta un nuevo volumen que busca completar y presentar la coherente trayectoria de una artista comprometida con su tiempo, desde la estética y la política, y que ha marcado a generaciones de artistas e investigadores
con su tarea pedagógica.